• "Miren cuán bueno y cuán agradable es Que los hermanos habiten juntos en armonía"


    Salmos 133 : 1
  • "Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae"


    1 Pedro 1 : 24
  • "Ya que invocan como Padre al que juzga con imparcialidad las obras de cada uno, vivan con temor reverente mientras sean peregrinos en este mundo."


    1 Pedro 1 : 17
  • "el fruto del Espíritu es amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio"


    Gálatas 5 : 22 - 23
  • "...despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante"


    Hebreos 12 : 1
  • "Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas."


    Salmos 126 : 6

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sábado, 20 de abril de 2024

CALVINISMO Y ARMINIANISMO

 


La mayoría de los reformadores fueron preparados en un contexto renacentista con excepción de unos pocos, como Martin Lutero, por lo que su desarrollo teológico tambien debe comprenderse desde su contexto de formación. En la época de Lutero, conocido como el primer reformador, se evidencia a una persona que sería pieza clave para la Reforma: Erasmo de Rotterdam. Este hombre fue conocido principalmente por su traducción del Textus Receptus del Nuevo Testamento, y aunque fue un humanista, llamado por muchos “el príncipe del humanismo”, Dios lo usó para editar el texto griego del Nuevo Testamento que los reformadores usaron para la Gloria de Dios. Este texto receptus fue el resultado de una larga revisión de manuscritos de las Sagradas Escrituras para poder editar uno que fuera lo más cercano posible a los Autógrafos o manuscritos originales, su revisión tan precisa hace que pueda afirmarse que el Textus Receptus sea prácticamente una copia autentica del original, dándole confiablidad al mismo, que luego usaran los reformadores para traducirlo a diferentes idiomas de algunas naciones que lo pudieran tener tambien en su propio idioma.

Erasmo, aunque fue usado por Dios, era un humanista producido en la iglesia católica romana que condenó a Lutero por la doctrina de la esclavitud de la voluntad humana que enseñó en pocas palabras que "el libre albedrio, después del pecado es solo un nombre"[1]. La explicación sencilla de la anterior afirmación es que el pecado hizo esclavo al hombre de tal manera que este no puede hacer nada por sí mismo para tener libertad, a menos que Dios lo libere de su propia esclavitud como lo enseña la Biblia. Éramos no estaba de acuerdo con la enseñanza de Lutero porque contradecía su pensamiento humanista, aun asi los reformadores que siguieron las Sagradas Escrituras y a muchos prereformadores como Wyclife determinaron enseñar a los cristianos el sometimiento absoluto a las Sagradas Escrituras y a una vida de piedad constante, o como decía la primera tesis de Lutero “Cuando nuestro Señor y Maestro Jesucristo dijo: "Haced penitencia...", ha querido que toda la vida de los creyentes fuera penitencia”[2], por lo que de manera practica estos reformadores enseñaron a los cristianos a que en cualquier cosa que hicieran en su vida tenían un llamado legítimo, no siendo más espiritual predicar la Biblia que ser un zapatero si lo hacías para el Señor, por lo que el propósito de lo que hacemos es lo que diferencia a lo sagrado de lo profano.

La anterior discusión fue descrita como introducción para poder comprender un poco mejor la interpretación y posturas de las ramas más populares de la reforma: arminianos y calvinistas sobre los mandamientos que respectan principalmente a la Gran Comisión.

 

La Gran Comisión: Dos miradas diferentes

Los conocidos “reformadores” han recibido esta designación debido a que lo que buscaron en sus inicios fue un movimiento que no buscaba empezar de cero, como un destruir y volver a construir, no en todo, sino que reconocieron que la Iglesia del primer siglo eran su gran ejemplo para volver a ellos, quienes se sometieron a las Sagradas Escrituras, por lo que ellos tambien debían hacer lo mismo. La Iglesia de hoy en día requiere esta reforma que busque llevarlos a su fundamento, porque es las Escrituras que la Iglesia tiene su fundamento, puede haber discusión en este término, pero no en lo que debe ser el fundamento de un verdadero creyente que es en las Sagradas Escrituras.

La Gran Comisión es el nombre que la Iglesia ha dado al mandato claramente expresó en Mateo 28:18-20 que dice:

“Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.”

Se le ha llamado la Gran Comisión, porque fue la ultima orden que dio Jesucristo a la Iglesia antes de ascender a los cielos, de tal manera que se puede ver que fue una ordenanza no dada a solo unos cuantos sino a toda la Iglesia y que debido a que fue la última ordenanza de Jesucristo tiene una gran relevancia, por lo mismo se le ha preferido designar el titulo para esta ordenanza “la Gran Comisión”. En la misma se han designado dos nombres que se han visto relevantes: evangelismo y misiones. El primero, evangelismo, es la acción del creyente de predicar el evangelio a los perdidos, los que no son salvos, y en la segunda, misiones, es la consecuente de la primera, en el sentido de que no se limita a la conversión de los incrédulos sino que busca cimentar en ellos un discipulado. Esta segunda palabra es la que más conflicto ha representado, muchos prefieren no usarla por su ausencia de claridad en el significado. A continuación se discutirá un poco más sobre este término.

La palabra misiones es el plural de la palabra misión la cual, según la Real Academia Española (RAE), es “poder, facultad que se da a alguien de ir a desempeñar algún cometido”.[3] La semántica de la Palabra corresponde al significado de la Gran Comisión que se sujeta a la ordenanza de Mateo 28: 18-20 porque enseña un encargo que debe ser ejecutado, pero ¿Por qué la palabra está en plural y no en singular si solo es una misión? La respuesta puede ser por el elemento doble en la gran comisión que es evangelizar y discipular, es decir que no solo es uno sino es más de una misión descrita allí, haciendo que el plural sea válido, otra postura que argumenta el concepto es que se piensa en naciones en plural lo que hace pensar en misiones en plural, como ninguna de las dos se contradicen podrían verse como un complemento para poder comprender un poco mejor el uso de esta palabra. Si aun con lo anterior no te parece correcto usar esta palabra, no hay problema, está bien, pero lo que si es necesario comprender es el elemento doble en la Gran Comisión: el evangelismo y el discipulado, por lo tanto un misionero debe ser alguien que procure evangelizar para luego llegar a un discipulado conforme al Espíritu Santo le va dirigiendo, porque si no hay conversión en el incrédulo no puede haber un discipulado.

La diferencia de estos conceptos de evangelismo y discipulado (o misiones) en la teoría y practica presenta grandes brechas entre arminianos y calvinistas. Los grupos tradiciones de la Reforma: arminianos y calvinistas no concuerdan en muchos conceptos bíblicos, debido a que han construido perspectivas diferentes desde la interpretación bíblica. No creo que uno sea mejor que el otro, como tampoco estoy de acuerdo con esta clase de denominaciones dentro de la Iglesia, pero considero que como veremos, por medio de la historia, los calvinistas han procurado ser más centrados en la Biblia, su sometimiento reverencial les ha dado un lugar de honor, pero entre ellos tambien se han dado diferentes problemáticas debido a que algunos han caído en el racionalismo premeditado que los ha guiado a hacer declaraciones heréticas. En cuanto a los arminianos se han evidenciado personas que han sido de gran impacto a la Iglesia, por lo que no se pueden descartar por completo. Ante lo reconocido históricamente en estos conflictos muchos han preferido llamarse simplemente cristianos bíblicos quitando todo tipo de rotulo o designación ni bíblica.

Creo que en la oración y en el evangelismo entre calvinistas y arminianos existen muchas cosas en común, pero tambien unas grandes diferencias que no se deben pasar desapercibidas. Se podría preguntar un calvinista ¿Por qué evangelizar si Dios ya escogió a unos para que fueran salvos y a otros no? La sola pregunta revela un escaso conocimiento de la evangelización. La evangelización no es una obra de hombres, es algo que deberían reconocer los arminianos, no es como si el hombre fuera una especie de salvador, sino es un mandato de Dios que debe ser obedecido y una ofrenda que glorifica a Dios, enseñando Su Salvación, porque aunque Dios escogió a unos para Salvación el medio que determinó para salvarlos fue su Palabra, el evangelio.

El ser humano, Adán y Eva, fueron creados en un estado de inocencia. Ellos y en específico Adán, representaban a la raza humana, pero como representante no fue fiel a Dios. Desde la caída de nuestro representante, la cabeza federativa, el ser pecaminoso es algo que se ha heredado a todo el cuerpo, de generación a generación, aun asi se debe anunciar el verdadero evangelio, porque es por medio del verdadero evangelio que Dios ha determinado que sus elegidos le conozcan.

En Efesios 2: 1-3 se reconoce la totalidad del pecado en todos, porque todos los seres humanos estamos, por naturaleza heredada de Adán, muertos espiritualmente, separados de Dios, en depravación total, condicionados a un querer continua y solamente el mal, en coherencia a las corrientes y poderes de este mundo que están bajo el dominio de satanás.

La naturaleza humana caída, dictamina y orienta sus deseos, voluntad y pensamientos. Es la herencia de Adán, por lo que la totalidad del pecado significa que todos los seres humanos estamos bajo el juicio de Dios. Los que no han nacido de nuevo, deben escuchar el mensaje del evangelio, porque no han salido del estado que describe Romanos 3: 9-20 y nunca saldrán por sí mismos sino solo por Dios en Jesucristo, si asi Él quiere. Por esta razón es importante predicar el evangelio para que los que estén muertos tengan vida y asi puedan glorificar a Dios, sea que este grupo de muertos este entre los vosotros, nosotros o ellos.

Dios es Soberano, hace como Él quiere, tiene misericordia del que quiere y en eso debemos descansar, no como una excusa para no anunciar el evangelio o hacer discípulos, sino como un motivo para confiar cada vez más en Él. Asi tambien en Su Misericordia Dios escogió a personas, pero como la condición de Su Salvación es la fe en Jesucristo y el arrepentimiento les dio fe y arrepentimiento en Jesucristo y asi hace con todo aquel que ha escogido. Pero ¿acaso lo anterior no es una excusa de los calvinistas para no predicar el evangelio? De ninguna manera, aunque algunos lo hayan tomado de esta manera. Si recordamos, en la historia, los reformadores procuraron motivar las misiones enviando a diferentes misioneros preparados en la sana doctrina a diferentes lugares del mundo, lamentablemente se ha visto que en algunos lugares y periodos tambien se han dejado enfriar principalmente por esa falsa enseñanza del hipercalvinismo.

Los cánones de Dort ofrecen una compresión mucho más clara de nuestros deberes evangelísticos. Este es el evangelio que se predica desde la teología reformada calvinista que lo diferencia del arminianismo: en el pacto de obras se encuentra toda persona desde que nace en este mundo y su resultado siempre será el mismo, la muerte, por lo que necesita entrar al Pacto de Gracia y para entrar solo se requiere nacer de nuevo. En este pacto, el Nuevo Pacto, no se requiere de nuestra obediencia, solo es requerida la obediencia de Jesucristo, el segundo Adán. Quien ha nacido en este pacto, sabe bien que este pacto es y produce vida.

Conocer lo anterior debe llevarnos a glorificar a Dios, y presentar nuestra vida como un sacrificio de gratitud a Dios por su muerte expiatoria. En el evangelismo y las misiones no se recomienda empezar diciendo Dios te ama o tiene un gran plan maravilloso para ti, porque la verdad debe ser predicada desde su comienzo, que alguno han llamado la mala noticia, pero no es que debemos pensar en decir una mala noticia antes que la buena noticia, sino que toda es buena noticia, porque no habla del hombre sino de Dios como mensaje principal, enseñar que Dios es Juez justo que debe condenar a todo el mundo porque todos pecaron, es un mensaje revelador muy bueno que revela un importante atributo de Dios: su Justicia, lo que debe llevar a un despertar del pecador para poder apreciar la Gracia de Dios.

Nadie que no ame a Dios puede recibir la verdadera bendicion de Dios, pero nadie puede ir a Dios, esta es la primera noticia que debe ser anunciada. El ser humano no solo pecó, sino que desde que pecó continúa pecando sin cesar, su vida está en una continua caída. Nacemos naturalmente fuera del Jardín, muertos, sin vida, pero Dios da vida y por medio del evangelio: el nuevo nacimiento.

El concepto de evangelismo en la época actual se ha entendido más como el concepto de caridad introducido en la edad media, como si le estuviéramos haciendo un tipo de favor a Dios, pero este es un concepto erróneo. No predicamos el evangelio porque Dios necesita que lo prediquemos, Dios no necesita nada del ser humano, ni siquiera su adoración, porque Dios es Dios y se ha revelado en Su Palabra como El Único Ser Independiente (Aseidad) que no aumenta ni disminuye en gloria por su creación, sino es el que es a pesar del tiempo, porque es Eterno.

 

Evangelismo y misiones desde Whitefield y Wesley


El arminianismo y calvinismo son dos corrientes teológicas populares en el mundo evangélico, pero no son las únicas, no es como que el que no es arminiano es calvinista, o viceversa. Pero debido a su popularidad se han de enseñar, pensando en el evangelismo y misiones, veamos dos de sus mas grandes representantes humanos en materia de evangelismo principalmente: George Whitefield, desde el calvinismo, quien difirió de John Wesley, representante del Arminianismo y fundador del Metodismo.

John Wesley se declaró abiertamente arminiano, en una ocasión predicó abiertamente un sermón contra la doctrina de la predestinación, la cual refutó su gran amigo George Whitefield, por medio de una carta, la cual entre muchas cosas escribió lo siguiente de una manera muy respetuosa y reverente:

“Por algún tiempo antes, y especialmente desde mi última partida de Inglaterra, tanto en público como en privado, en predicaciones o en forma impresa, tú has estado propagando la doctrina de la redención universal. Y cuando recuerdo cómo Pablo reprendió a Pedro por su disimulo, temo que he pecado al guardar silencio por tanto tiempo. Entonces, no te enojes conmigo, mi estimado y honrado señor, si ahora libero mi alma, al decirte que en esto cometes un grave error(…) Creo en la doctrina de la reprobación, en este sentido, que Dios quiere dar gracia salvadora, por medio de Jesucristo, solo a cierto número, y que al resto de la humanidad, después de la caída de Adán, les dejó Dios con toda justicia, continuar en sus pecados, por lo cual de forma justa también, sufrirán muerte eterna que es el pago merecido (…)¿No ha sido Dios, quien ha elegido la salvación para cierto número, el mismo que ha determinado que sea la predicación de la Palabra el medio por el cual los traerá a sí? ¿Será que hay quien cree en la elección en otro sentido? Y si fuera así, ¿cómo es que se vuelve innecesaria la predicación a los elegidos, cuando el evangelio está designado por Dios mismo como poder para la salvación eterna de ellos? Y como nosotros no podemos saber quiénes son elegidos y quiénes reprobados, debemos predicar sin discriminación a todos. Porque la Palabra puede ser muy útil, incluso a los no-elegidos, al refrenarles de mucha más maldad y pecado. Sin embargo, es suficiente razón para mostrar la mayor diligencia en la predicación y escucha, si consideramos que por este medio, algunos, tantos como el Señor ha ordenado a vida eterna, serán vivificados y habilitados para creer (…) Yo pensaba que alguien que lleva la perfección a un punto tan exaltado como lo hace el querido Sr. Wesley, debería saber que un verdadero amante del Señor Jesucristo luchará por ser santo por el hecho mismo de ser santo, y trabajará para Cristo por amor y gratitud, sin esperar recompensas en el cielo, o por temor del infierno.”[4]

George Whitefield, teólogo reformado evangelista y calvinista, que a diferencia de John Wesley, presentó en el evangelismo la exclusividad de la salvación en que Solo Jesucristo puede redimirnos de la maldición de la Ley, pero esto fue una idea refutada por los arminianos que creían que el ser humano tenía participación en su salvación porque tenía un poder de libertad para elegir, similar a lo que decía Erasmo de Rotterdam. El ser humano no tiene ninguna participación en su salvación, pero todo evangelista debe hacer un llamado a todo ser humano al arrepentimiento, como si este pudiera ser salvo por su arrepentimiento y fe, porque si ha de ser salvo por esta dupla de arrepentimiento y fe, pero es un don que no se obtiene por la persuasión de los predicadores sino por el oír la bendita Palabra de Dios, por lo tanto debemos evitar enseñar que el ser humano es salvo por su merito en el arrepentimiento y fe, porque esto solo proviene de Dios.

Dios se acerca al hombre, y podemos tambien reconocer la predestinación, pero este concepto de predestinación no es prudente compartirlo en medio de la evangelización, sino mejor en el discipulado, porque puede llegar a confundir y frente al mismo tambien hay diferencias de interpretación, esta doctrina es solo para los santos, por lo tanto es necesario evitar enseñarlo en la evangelización. En el evangelismo se enseña básicamente tres elementos: la ley, el juicio y la redención.

Como cristianos tenemos un llamado evangelista para hacerle a todo hombre, que cambie su modo de pensar, huya de la ira venidera, y se acerque a Jesucristo por medio de la fe. Pero tambien debemos reconocer, aunque no es necesario decirlo, que en medio de la evangelización se podrán ver diferentes tipos de personas, unos escucharan otros no, porque unos han sido elegidos por Dios para esta hermosa salvación mientras otros no, pero ninguno tiene una etiqueta que enseña quien escuchar o quien no, por lo que a todos debemos predicar el evangelio. La voluntad es libre de elegir lo que quiera, pero lo que quiere el ser humano no es lo bueno, por lo que en el nuevo nacimiento hay un cambio de naturaleza, por lo tanto de deseos, que serán lo único que hará posible el arrepentimiento y la fe en Jesucristo.

Dios, el Dios único y verdadero, personal, que se encuentra sobre todo y todos, trascendente e inmanente, ausente y presente, incomprensible pero cognoscible, por eso personal para el creyente, es el único que puede transformar al ser humano, por lo que toda honra le debe aquel que ha sido transformado, regenerado, llamado de la muerte a la vida, porque ha sido por su Gracia, por ningún mérito propio que nos ha salvado. La doctrina bíblica expone claramente la condición del ser humano, de tal manera que la humilla hasta reducirla al simple polvo y vanidad, para que reconozca la grandeza del Señor, Dios Todopoderoso. En el libro de J.C. Ryle de grandes lideres del siglo pasado se puede revisar de manera impresionante la vida de dos hombres del Señor George Whitefield, que representaba el Calvinismo y John Wesley un seguidor del Arminianismo y quien introdujo inicialmente el Metodismo, muy diferentes, pero personas que no se conformaron a este siglo sino a pesar de sus diferencias doctrinales aprendieron a trabajar juntos para el Señor, con un corazón que buscaba ser fiel a Él y a Su Palabra, aunque muy probablemente tuvieron muchas equivocaciones de interpretación de las Escrituras y en sus vidas prácticas y circundantes. Pero sin quedarnos en los errores sino en lo que podemos aprender, debemos tomar el buen ejemplo de personas piadosas como ellos, asi tambien como el de J.C. Ryle que escribió este libro, entre otros, con la esperanza de que la Iglesia de su época dejara a un lado la idolatría falsa y silenciosa que no dejaba ver con claridad si seguían a Mahoma, Confucio o a Jesús. Ryle, en su libro expone como una persona fue a cada iglesia en Inglaterra y encontró como resultado una gran confusión, muy parecido a lo que ocurre en nuestros dias.

Es muy significativa la vida de J.C. Ryle en su sencillez, aunque fue formado con la mejor educación posible pastoreó una humilde congregación en la ruralidad con gozo y como para Dios, asi tambien se pueden vislumbrar otros ejemplos como el de C. T. Studd, George Müller, Richard Wurmbrand o David Livingstone, ejemplos para que sigamos para no enorgullecernos y es que este debe ser el resultado de una buena teología: una vida humilde, porque entre más conocemos a Dios a través de Su Palabra más debemos humillarnos a nosotros mismos, porque somos necios necesitados constantemente de Él y de Su Gracia alentadora.

No es difícil creer en que hay un dios, muchos lo consideran una idea innata en la humanidad, pero creer de manera verdadera, sincera y reverente en el Dios verdadero es muy diferente, como dijo Paul Washer “las personas con la fe verdadera no solo creen que hay un Dios, sino que confían en lo que Él ha dicho y dependen de eso”[5]

El evangelio es para creyentes y no creyentes, al creyente le afirma en la fe y al no creyente le guía a la fe en Jesucristo como enseña 1 Juan 5: 13, por lo tanto debemos predicarlo a todos, sin excepción de personas, pero reconociendo tambien que evangelizar a los perdidos no es lo mismo que a los que han nacido de nuevo, porque evangelizar a los que no conocen a Dios es reconocerlos como impíos pecadores que se encuentran lejos de la Gracia de Dios, pero evangelizar a los que conocen a Dios es dado en medio del discipulado reconociendo que son parte del pueblo de Dios, cimentados en la Roca por la Gracia de Dios, salvos siempre salvos que deben fortalecer su fe santificadora en el Señor.

El evangelio a los elegidos de Dios es como una semilla en buena tierra, en cambio el evangelio a los no elegidos por Dios, es como una semilla en tierra infértil, es asi que en apoyo de la parábola del sembrador se puede inferir que hay tierra fértil (los elegidos) e infértil (los no elegidos), pero que el Sembrador esparce a todo lugar su semilla que es la Palabra de Dios (Mateo 13).

Dios sabe a quienes ha elegido, pero no por eso solo la Palabra es sembrada en unos corazones sino en todos, todos deben escuchar el mensaje, unos lo recibirán y otros no, pero nosotros no sabemos quiénes si la recibirán (Mateo 13:1-23; Marcos 4: 13-20; Lucas 8: 11-15). Aun Jesús mismo que sabía quienes le recibirían le compartió a todos, aun dentro de sus doce le habló a Judas su Palabra, siendo El mismo la Palabra, aun cuando no lo había elegido (Juan 13: 16-18), como escribió Sproul:

No todos los que oyen la Palabra de Dios son salvos, y lo mismo es ciertos con muchos que responden a ella al comienzo. Los que son genuinamente salvos son los que demuestran ser hacedores de la Palabra. Cuando la semilla echa raíz y crece, hay fruto[6]

Para concluir esta sección es necesario reconocer como Iglesia que no pertenecemos a otros ni a nosotros mismos sino a Jesucristo quien nos ha salvado para conocerlo cada vez mejor, crecer en nuestra relación con Él, pero tambien para predicarlo a todas las naciones de la tierra. El mandato de la Gran Comisión no solo fue dado a los Apóstoles sino a toda la Iglesia, como escribió Paul Washer:

los Apóstoles interpretaron los mandamientos que les fueron dados con respecto a la Gran Comisión como no limitados a ellos mismos sino como pertenecientes a un círculo más amplio, incluso a toda la iglesia[7]

La historia de hombres como Whitefield y Wesley, uno calvinista y el otro arminiano, como la de otros, debe llevarnos a pensar que no debemos procurar añadirnos a una corriente teológica sino en primer lugar adherirnos fielmente a la Palabra de Dios, tanto unos como los otros han cometido errores de los que deben ocuparse para dejar de llamarse pertenecientes a una tradición u otra sino a Jesucristo en quien confían en oración, porque son aquellos que se refugian en la oración y en el estudio profundo de la Palabra quienes podrán vivir una vida digna ante Dios, como escribió Ryle:

He leído la vida de muchos cristianos eminentes que han estado en la tierra desde los tiempos bíblicos (…) Algunos eran calvinistas y algunos eran arminianos. A algunos les gustaba usar liturgia, otros ninguna. Pero una cosa veo que todos tenían en común. Todos ellos han sido hombres de oración.[8]



[1]Juan Luis Lorda, Disputa de Heidelberg 1518, La Gracia de Dios (Madrid, España: Palabra, 2004), 291.

[2] Las 95 Tesis de Martín Lutero (https://alatinacolonia2013.files.wordpress.com/2013/05/95-tesis.pdf.)

[3] Real Academia Española, Misión (https://dle.rae.es/misi%C3%B3n)

[4] Editorial CLIR, Carta de George Whitefield al Rev. Juan Wesley (https://www.clir.net/carta-de-george-whitefield-al-rev-juan-wesley/)

[5] Paul Washer. El Evangelio de Cristo Jesús (Medellín, Colombia: Poiema Publicaciones, 2017), 41

[6] R.C. Sproul. ¿Puedo estar seguro de que soy salvo?, 14

[7] Paul Washer. Artículo 33: La Centralidad De La Iglesia En La Gran Comisión (Ministerios Heartcry, Noviembre 29 de 2021) https://recursosespanol.com/articulo/articulo-33-la-centralidad-de-la-iglesia-en-la-gran-comision/

[8] J.C. Ryle. Un llamado a la oración (Pensacola, FL: Chapel Library, 2020), 5

domingo, 24 de marzo de 2024

EL MANDATO CULTURAL EN COMPARACIÓN A LA GRAN COMISIÓN


 

El mandato cultural exhorta al cristiano a ser testimonio de Dios con toda su vida. En 1 Timoteo 6: 1-2 y 1 Corintios 7: 1-24 se enseña que no hay mayor libertad que la libertad en Cristo, de tal manera que cualquier otra libertad es inferior, por lo que si estamos bajo el mandato de un jefe o un patrón no le sirvamos como esclavos sino como libres en Cristo que respetan a sus jefes y aun más cuando son creyentes, trabajando con mayor excelencia cuando son nuestros hermanos en la fe. Para una mejor comprensión de lo que significa el mandato cultural veamos la siguiente definición:

“Primero, debemos entender cuál es el mandato cultural del cristiano. Todo cristiano ha sido llamado a amar a Dios y amar a su prójimo: este es el Gran Mandamiento (Mateo 22:37-39). Todo cristiano ha sido llamado a hacer discípulos: esta es la Gran Comisión (Mateo 28:18-20). Y todo cristiano ha sido llamado a cultivar el jardín que Dios ha creado a través de su vocación, trabajando con excelencia para Su gloria: este es el mandato cultural (Génesis 1:28, 2:15).”[1]

El mandato cultural, dicen algunos que fue la versión antigua de la gran comisión, pero el mandato cultural no ha perdido vigencia aun sigue siendo muy claro en las Escrituras, porque es por medio de nuestra vida, en todas las áreas en las que nos desempeñemos, como trabajadores o estudiantes, que santificamos el nombre de Dios (Ef. 6: 5), por lo tanto trabajar bien es una manera de glorificar a Dios.

Jesucristo es nuestro modelo para seguir, el Siervo sufriente que obedeció hasta la muerte, nos enseñó integridad porque fue integro, por lo tanto no podemos ver el mandato cultural como algo aparte o diferente a la Gran Comisión, sino como un gran complemento en donde por medio de nuestra excelencia en lo que hacemos damos testimonio de Dios. Pero hablar mal de los jefes, quejarse y trabajar con mediocridad es dar un mal testimonio de Dios, de lo que debemos arrepentirnos, mirando a Jesucristo y procurando ser fieles a Dios en todo lo que somos y hacemos.



[1] El mandato cultural: por qué debes vivir en el mundo, no huir de él. https://www.coalicionporelevangelio.org/entradas/steven-morales/el-mandato-cultural-vivir-en-el-mundo.

jueves, 28 de diciembre de 2023

TÚ NO ERES POR LO QUE TIENES


 

Muchas veces pensamos que una persona es definida por lo que tiene, pero la verdad es que el dinero no define a nadie, antes todo lo contrario, puede generar falsas identidades en personas con falsas esperanzas que se pierden con el tiempo, porque el alma de una persona se va como llegó a la tierra, sin nada en los bolsillos, por lo tanto refugiarse en el dinero como un dios es un fracaso para cualquier persona, pero existe un camino mejor que va en contra de toda ilusoria esperanza.

“Ningún siervo puede servir a dos señores, porque o aborrecerá a uno y amará al otro, o se apegará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas.” Lucas 16: 13 (LBLA)

No es posible ser fieles a dos señores, por lo tanto, escoge si quieres una mentira ve a las riquezas y sírvelas, pero si quieres la verdad, el mejor camino, entonces ve ante Dios y sírvele solamente a Él, sea con mucho o con poco, en la escases o en la abundancia, en todo momento, porque en El encontraras verdadera identidad, amor y esperanza.

miércoles, 20 de diciembre de 2023

ESTUDIA Y PREDICA LA BIBLIA

 


La gente no te necesita a ti ni a mí, ellos, como tú, necesitamos la Biblia, la Palabra de Dios, por la que muchos murieron y vivieron, por lo tanto, prepárate, estudia con diligencia la Palabra de Dios para comprender el mensaje de Dios, creerle, obedecerle y asi tambien enseñarlo a otros, a fin de que todos conozcan la Palabra de Dios.

“Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.” Hechos 4: 11-12 (RVR 1960)

Nosotros solo somos mensajeros que anunciamos el mensaje de la Biblia, Jesucristo, en quien tenemos Salvación y perdón de nuestros pecados, no hay otro nombre en el que podamos ser salvos sino únicamente en el nombre de Jesucristo.

PROCURA AGRADARLE





“Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.” 2 Timoteo 2: 15 (RVR 1960)

Haz todo lo que creas necesario y hazlo ya para que puedas presentarte delante de Dios de una manera digna, sin vergüenza, pero si aun tienes faltas que no has confesado delante de Dios, entonces refúgiate en su Gracia, pídele perdón por tus pecados, no te dejes creer el engaño de tu propia justificación, porque nadie puede ser justificado por sus obras sino únicamente por la Obra de Jesucristo, es asi que podemos decir que la única manera de poderte presentar delante de Dios es por medio de Jesucristo, asi como que la única manera de poder usar bien la Palabra de Verdad, es decir la Biblia, es por medio de Jesucristo. Por lo anterior no hay persona incrédula que encuentre valor en la Biblia sino solo la que ha sido regenerada, es decir que ha nacido de nuevo por la gracia de Dios que le guio al arrepentimiento y fe en Jesucristo.

“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree …” Romanos 1: 16 (RVR 1960)


lunes, 25 de septiembre de 2023

NIÉGATE A TI MISMO


No siempre tenemos que hacer lo que queremos, ni tampoco es bueno que nos dejemos llevar por nuestro engañoso corazón, aunque seamos cristianos, porque muchas veces vamos a querer volver a nuestras viejas y malas costumbres pero es allí cuando la convicción debe ser más fuerte que nuestra emoción para no obrar conforme a la carne sino conforme al espíritu.

“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.” Mateo 16: 24 (LBLA)

Creo que si es esto lo único que se te queda de este libro es suficiente para el tema de adicciones y otras vergüenzas, porque la única manera de ser libres de toda atadura infernal es negándose a sí mismo, tomar nuestra cruz, estar dispuestos a sufrir de ser necesario y seguir a Jesucristo, porque la libertad solo es conseguida cuando se deja la esclavitud y se vive para Jesucristo, pero un esclavo del pecado no puede negarse a sí mismo, ni ser libre de su atadura a menos que sea librado por el único que puede darle libertad, Jesucristo, por lo tanto siempre es importante recordar que solo es en Jesucristo que podemos seguir a Jesucristo.

La batalla contra la carne es interna, en donde la carne, incitada por satanás, quiere hacer lo contrario a la santidad de Dios, por lo que debemos someterla, sin permitirle que tome el control. Cuando Jesucristo gobierna nuestra vida, ya el pecado no tiene autoridad sobre nosotros, pero puede tener “poder” a medida que se lo permitamos, por lo tanto no le dejemos hablar, ni le escuchemos, porque es solo mentira lo que dice.

No es fácil esta batalla por el dominio propio, porque en el proceso muchas veces de tantas caídas puedes llegar a pensar cosas como “nunca voy a salir de eso”, recuerdo en una ocasión que fuimos a compartir a habitantes de calle que un señor como de unos cuarenta años nos dijo que tenía una familia hermosa pero él lo había echado todo perder por su adicción, luego, nos miró fijamente y lleno de lágrimas nos dijo en forma de ruego “por favor ayúdenme a salir de esto, porque no he podido” lo que nos generó compasión y un compromiso de apoyo a su vida, así fue que uno de los que estaba sirviendo con nosotros recordó un centro de rehabilitación cristiano en donde lo llevó para apoyarle en su proceso. Parece imposible salir de situaciones como la mencionada anteriormente, muchos han perdido la esperanza, pero recuerda que en Jesucristo si es posible ser verdaderamente libre, por lo tanto si estas enfrentando alguna adicción mantente firme en el pensamiento de que un día en Cristo saldrás libre de aquello que no te permite avanzar, lucha llenando tu mente de la bendita Palabra de Dios y cuando caigas confiésale tu pecado a Dios, haz los ajustes necesarios y vuelve de nuevo a la batalla en contra de este gran mal hasta tener la victoria total en Cristo Jesús.

No te canses de luchar, no importa lo que digan los demás, porque muchos te dirán que nunca saldrás de eso que te ha atado quizás por muchos años, aun tú mismo te dirás a ti mismo lo anterior, pero lo importante es lo que dice Dios, porque solo en El hay verdad y libertad, en Jesucristo puedes ser libre aunque parezca imposible, porque nada hay imposible para Dios.

 “Él les dijo: Lo que es imposible para los hombres, es posible para Dios.” Lucas 18: 27 (RVR 1960)

“Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.” Juan 15: 7 (RVR 1960)

“Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres.” Juan 8: 31-32 (RVR 1960)

La libertad es inmediata para el que cree en Jesucristo, pero el proceso de asimilación de aquella libertad es continuo, porque muchas veces olvidamos que en Jesucristo somos libres, por eso es que el creyente que está luchando contra algún pecado en su vida tiene que recordar la libertad que le dio Jesucristo, en ese camino de recordar es necesario que haga sufrir a su carne para disfrutar de su libertad, porque en su interior alberga un enemigo que lo quiere ver destruido y no estará nada contento en saber de su libertad en Cristo.

“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame.” Mateo 16: 24 (LBLA)

Nótese que más que negarse a sí mismo es importante que tengamos primeramente el deseo de ser un discípulo de Jesucristo, porque el anhelo profundo de ser un discípulo de Jesucristo será la motivación principal que nos fortalecerá para hacer lo necesario aunque esto implique negarse a sí mismo, sufrir, agonizar o morir con el fin de agradar a aquel que nos amó y dio su vida por nosotros.

 

sábado, 19 de diciembre de 2020

FALSAS IGLESIAS



La Iglesia es la amada del Cordero, la reunión de los redimidos por Jesucristo, pero es lamentable ver que en estos tiempos se ha estado proliferando de manera casi exponencial una iglesia que no es de Dios sino que, aunque en algunos momentos usa la Biblia y la lee en sus congregaciones no la predica, ni le cree, ni honra al Señor.

La codicia y la avaricia son parte de los principios que mueven estas falsas iglesias, porque el amor al dinero es lo que motiva sus vidas (1 Timoteo 6: 10), así como un pensamiento inducido principalmente, en esta época, por la secta de la nueva era que cree que el hombre es un dios que todo lo que declare o pide ocurrirá. Es lamentable ver como manipulan la Biblia a su antojo, mas Dios en su Palabra dice:

“Dame entusiasmo por tus leyes en lugar de amor por el dinero.” Salmos 119: 26 (NTV)

“Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites.” Santiago 4: 3 (RVR 1960)

El centro del evangelio no es el hombre, no es que se sienta bien consigo mismo y los demás, no es su propio deleite sino es Jesucristo y su Palabra. Y no es solo leer la Biblia, hasta los brujos la leen, sino es interpretarla correctamente, creerla y obedecerla, mas la única manera de que esto suceda es naciendo de nuevo (Juan 3).

La verdadera Iglesia tiene que tener cuidado en ser alimentada correctamente en la sana doctrina. En el mensaje a la iglesia que está en Filadelfia, el Señor dice “De la sinagoga de Satanás, de los que dicen ser judíos y no lo son, sino que mienten, te daré algunos. Yo haré que vengan y se postren a tus pies reconociendo que yo te he amado.” (Apocalipsis 3: 9). La iglesia en Filadelfia representa a una iglesia cimentada en la Palabra y en la fe en Cristo Jesús, una que es firme porque quien guía y dirige sus pasos es Dios y su Palabra.

“Por lo demás, fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza.” Efesios 6: 19 (LBLA)


jueves, 21 de noviembre de 2019

El Misterio del Evangelio




“En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.” Mateo 11: 25 (RVR 1960)
La mente del ser humano no es clara sino es confusa, no sabe con certeza lo que anhela, está llena de dudas, porque se ha dejado corromper por la avaricia que en vez de proveerle de mejores beneficios le ha llevado a una completa incertidumbre e insatisfacción hacia todo lo que le rodea. Como la inclinación de nuestra mente es al mal, se nos hace imposible poder comprender misterios celestiales.
“Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?” Juan 3: 12 (RVR 1960)
La imposible de creer aun en lo que deberíamos comprender, lo esencial, es fruto de un mal que debe ser erradicado, este mal se llama pecado. No es posible creer en Jesucristo cuando nuestra confianza no está en él, sino en la razón, en la filosofía y en todos nuestros pensamientos ilusorios. Es necesario confiar en Dios para creer en misterios que nuestra razón aun no puede explicar, como la trinidad, el amor y aun el mismo evangelio.
La necesidad más grande del hombre no es el dinero, ni la educación, ni un mejor gobierno sino es conocer a Dios y confiar completamente en El de corazón, solo así, andando en el camino que El preparo para nosotros es que podremos ser salvos de la horrenda condenación que el mundo ha de enfrentar, aun cuando no comprendamos con completa claridad cómo es que llegamos a la salvación, a la redención, al nuevo nacimiento y a la regeneración.
“No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo. El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.”
Juan 3: 7-8 (RVR 1960)
No nos preocupemos, ni permitamos que nuestro ánimo sea alterado por cosas que no comprendemos, como el maravilloso amor de Dios, sino disfrutémoslo y regocijémonos en el Señor, quien un día nos explicara, si así quiere, los misterios que aun nuestra mente no logra comprender.
 “Pero hay un Dios en los cielos, el cual revela los misterios” Daniel 2: 28 (RVR 1960)
El misterio del evangelio no necesita ser explicado, sino predicado, no tiene que ser comprendido, sino creído, porque predicando, entenderemos y creyendo, viviremos.
“El respondiendo, les dijo: Porque a vosotros os es dado saber los misterios del reino de los cielos; mas a ellos no les es dado.” Mateo 13: 11 (RVR 1960)
No ignoremos los misterios del evangelio, pero tampoco busquemos darle explicación bajo nuestro propio razonamiento, sino seamos humildes, reconociendo nuestra incapacidad delante de Dios.
“Porque no quiero, hermanos, que ignoréis este misterio, para que no seáis arrogantes en cuanto a vosotros mismos: que ha acontecido a Israel endurecimiento en parte, hasta que haya entrado la plenitud de los gentiles” Romanos 11: 25 (RVR 1960)
Los antiguos profetas y siervos de Dios predicaban la Palabra de Dios y de Jesucristo sin conocer claramente lo que predicaban, pero lo hacían porque confiaban en Dios de todo corazón, así mismo es que nosotros debemos proceder, confiar en Dios aun cuando no tengamos una revelación completa de Él.
“Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos” Romanos 16: 25 (RVR 1960)
En el tiempo correcto el Señor revelara a su pueblo lo que quiera revelarle, por lo tanto, no nos afanemos en el deseo de conocer las cosas secretas de Dios porque “las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios; mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley” (Deuteronomio 29: 29).
“Así, pues, téngannos los hombres por servidores de Cristo, y administradores de los misterios de Dios.” 2 Corintios 4: 1 (RVR 1960)
Las doctrinas teológicas que han surgido con el propósito de desvirtuar la fe, sobreponiendo discursos filosóficos sobre la Palabra de Dios, han llevado a muchos a un entendimiento enceguecido que ha enfriado su mente y corazón.
“Y si tuviese profecía, y entendiese todos los misterios y toda ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no tengo amor, nada soy.” 1 Corintio 13: 2 (RVR 1960)
En la Biblia se mencionan profecías que no se explican con claridad, pero que sucederán, como por ejemplo la que escribió Pablo en la carta a los Corintios:
“He aquí, os digo un misterio: No todos dormiremos; pero todos seremos transformados” 1 Corintios 15: 51 (RVR 1960)
La intención de Pablo no era confundir al pueblo de Dios con este mensaje, ni tampoco darle claridad frente a lo que sucedería, sino solo escribió en la carta un mensaje que Dios mismo le había ordenado escribir. Un mensaje que es un misterio que nos es dado para que nuestra confianza sea confirmada en Dios quien tiene el control de todo, aun el mismo tiempo está en su sola potestad.
“Sin embargo, hablamos sabiduría entre los que han alcanzado madurez; y sabiduría, no de este siglo, ni de los príncipes de este siglo, que perecen. Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció; porque si la hubieran conocido, nunca habrían crucificado al Señor de gloria.”
1 Corintios 2: 6-8 (RVR 1960)
El que ha confiado en Jesucristo, quien clama a Dios y de todo corazón le busca, puede tener completa certeza de que podrá conocer cosas que antes no conocía (Jeremías 33: 3), ser enseñado e instruido por Dios mismo (Salmos 32: 8) y tener la mente de Cristo (1 Corintios 2: 16).
Nuestro propósito sobre este mundo no es conocer todos los misterios, sino es enamorarnos cada día más de Dios, de nuestros semejantes, siendo fieles a la Palabra de Dios, predicar el evangelio hasta lo último de la tierra y orar por quienes están anunciando el mensaje del Reino de los Cielos a las naciones que aún no lo han escuchado.
“y por mí, a fin de que al abrir mi boca me sea dada palabra para dar a conocer con denuedo el misterio del evangelio” Efesios 6: 19 (RVR 1960)